Se prende un fuego en el que se calientan las Abuelas piedras.

Las personas entran arrodilladas al vientre de la madre tierra y se acomodan, sentadas en dos círculos, uno dentro del otro.

Ingresan las primeras piedras (la cantidad es variable) y se les coloca encima diferentes medicinas como cedro, copal, palo santo, etc.

Se cierra la puerta quedando totalmente oscuro y mientras se habla, se reza, y se canta se va volcando agua sobre las piedras. Esto genera el vapor.

El proceso se repite cuatro veces: se abre la puerta, ingresan nuevas piedras, se coloca medicina, se cierra la puerta se canta y reza y se vierte agua sobre las piedras.

Cuatro puertas para los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.

Al terminar, volvemos a nacer a la vida donde nos reciben amorosamente con una bendición para recomenzar la ceremonia de la vida.